Sonaba “Creep” de Radiohead y mi corazón y alma se trataban de escapar de mi cuerpo en forma de lágrimas. No me acordaba lo que era llorar hasta que te duele la cabeza, no me acordaba de lo que era llorar de verdad.
Mis sentidos se perdían entre tristeza, miedo y algo raro, O algo raro. Sabía que estaba mal, pero pensaba que estaba bien, lo sigo pensando. Quiero seguir escribiendo pero también quiero seguir llorando, sacando mis males afuera, desahogándolos mientras todos (él) piensa(n) que exagero, soy resentida y me dormí. Pero no, mi “dormir” de hace unos minutos tapaban un “llorar desconsoladamente” y sí, así es, no puedo parar, y pienso en que voy a ser muy feliz porque creo merecerlo, y pienso que esto, eventualmente, va a pasar. Ojalá así sea.
(2/11/2011, dosdenoviembredeldosmilonce, miércoles tarde-noche)
No hay comentarios:
Publicar un comentario