Bueno mal día, no malo, bueno si malo, pero ahora ya estoy en paz (no me morí, sobreviví eh) y me encuentro en condiciones de contar mi asqueroso día:
Todo era normal, mi mamá me trajo a las 12 el café con leche, y me dormí hasta la una, que me levanté para leer dos cuentos de inglés aparte, a las 15.50 rendía el oral. Miré un poco de gh, y 15.40 fui a inglés. Llegué y tuve que esperar diez minutos, me cambié de lugar una vez porque el ventilador me volaba los pelos y era molesto. Bueno, llega Ailén y conversamos un rato. Entro, doy el oral, me trabé porque no podía expresarme para decir que la oficina se había quemado. Salgo y saludo a Juli y Nani, hasta ahí todo bien, espero a que terminen de dar oral y justo viene mi vieja a buscarme. Me subo a la camioneta que se dirigía al fin de mi día normal, y al principio de la razón de mi mal humor que no se hace ya presente en mí, pero que en el día de hoy (13-12-2010) se hizo parte de mí. Dejemos de hablar de mi mal humor, y hablemos del porqué de este: llegamos y no había lugar para estacionar, finalmente encontramos y mi vieja me empieza a decirme que no ayudaba en nada que qué se yo, a lo que le respondí si quería que yo maneje, que cómo carajo pretendía que la ayude?! En fin, nos bajamos y entramos al hospital italiano, por la parte nueva, maldita parte nueva jamás tendríamos que haber entrado por ahí, pero lo hicimos, y cuando entramos estuvimos alrededor de 7 minutos esperando. 63, el número 63 verde nos tocó (no quiero ser insistente, pero el 3 me persigue jaja) La chica que nos atiende le dice a mi mamá que para hacerme un espinograma teníamos que ir al segundo subsuelo, lo que se olvidó de decirnos es que en la parte nueva NO HAY TAL SEGUNDO SUBSUELO, entonces bajamos al primero y una amable señorita nos dijo que el subsuelo dos estaba en el otro edifcio, bueno fuimos de un lado al otro, en un momento fui al baño, un olor asqueroso, bueno no importa; finalmente después de 35 tensos minutos, encontramos el segundo subsuelo, sector 10. Me “registro” y el chico dice que esperemos, al lado de éste estaba otro chico, que no era tan lindo pero por alguna razón lo miré y él a mí y me “cautivó” jaja o lo que sea que hizo, todo muy lindo, pero tuve que esperar una hora y veinticinco minutos a que me atiendan, en el transcurso de esa hora y veinticinco monedas (jaja) mi mamá me dio un chicle, y comió uno ella, había un tacho a cinco pasos nuestros, o cuatro, y mi mamá se saca el chicle y lo tira, y el chicle cayó afuera (de tal palo…) nadie vio, o se hicieron todos los boludos, en fin mi mamá se puso colorada y se empezó a reir, yo me enojé. Bueno me llama el médico finalmente y después de que mi mal humor esté en el lvl 97, y quién era? Sí, era el chico con el cual intercambié miradas, en fin, me dijo “te tenés que sacar toda la ropa, quedarte solo con la bombacha y medias si tenés, sacate todo, los aritos, el ganchito del pelo también” POR QUÉ ME PASA ESTO? Gritaban las voces de mi interior, y yo estuve a punto de hacerlo también. Tenía una bombacha verde manzana casi amarilla, más llamativa? No, imposible. Por qué no elegí negra? O por qué no me puse una calza? Por que me gusta hacer el ridículo, esa era la respuesta. Me tengo que agradecer a mi misma también, por no haberme cortado el pelo corto, ya que sin él, mis amiguitas habrían quedado al descubierto, y el doctor me las hubiera visto. En fin, me las tapé con el pelo, y salí, con un “delantal” azul que si bien lo atenuaba, dejaba que el color de mi bombacha VERDE LIMÓN (?) quedara al descubierto, salgo me hace todo lo que me tenía que hacer (lo que me tenía que hacer incluía ponerme una especie de cinta o cinturón alrededor de mi cola, para que en la radiografía no salgan mis órganos reproductores, para esto el doctor se arrodilló y me dijo: date vuelta- y yo “…” jaja fue un poco vergonzoso pero bueno) tardó alrededor de cinco minutos hacerme el espinograma, o sea que los medios fueron los que me hicieron enojar, no el fin. Salgo y dije: al fin, chau a mi casa a ver gran hermano. PERO NO, por que la estúpida de mi mamá se perdió, entonces salí a las 18:50de ese maldito hospital, y hasta las 20:00 no llegué a casa.
Segunda parte de mi horroroso y muy mal humorado día: Subimos a la camioneta y mi mamá empieza a manejar, la música, la música que no ayudaba ni un poco, en todo el viaje creo que sólo una canción me gustó, y fue la primera. Mi mamá empezó a notar que estaba perdida y la muy estúpida decía “bueno, ya vamos a salir a algún lado” MUJER DE DIOS ENTENDELO, TENÉS QUE PERGUNTAR, PORQUE PODÉS SALIR A
Tercera y última parte de mi horroroso y muy mal humorado día:: LLEGAMOS a casa, pero no, no podía llegar así nomás, mi mamá casi atropella a un vecino gay que tiene dos perros muy lindos, y el chico estaba andando en bicicleta, decí que si lo atropellaba estaba cerca de mi casa así que no me preocupaba tanto, mi estómago no hacía ruido, sino que para ese entonces ya cantaba una serenata. Gracias al cielo no atropelló a nadie, y llegué sana y salva a casa, pero adentro fue el problema. Agarré una cookie bar, y subí, entro al cuarto, me saco los zapatos, y prendo la tele al prenderla siento algo mojado en el pie, SÍ, pisé pis del estúpido de mi perro, Osi. Maldito maldito, fui a lavarme el pie y de paso hice pipi. Tenía hambre, bajé a buscar cerealitas y mi mamá me dijo “tomate el capuccino que falta” bueno lo agarro, y le faltaba la pajita, entonces volví, con un cuchillo corté el circulito por donde debería meter la pajita y vacío el capuccino en un vaso, pero al primer intento se me cayó en la pierna y parte del pie… si, mi suerte o mi torpeza son detestables. En fin, subí, escuché música, vi lo poco que quedaba de gran hermano, me relajé y acá estoy, contando mis desgracias con gracia, para el que las ve desde afuera (no para el que las vive, o sea yo)
Pd2: los colores verde, y verde limón tirando a amarillo son los verdaderos, en serio tengo una bombacha de ese color, es exactamente ese color, se puede apreciar en las fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario